martes, 31 de enero de 2012

Autotrasnsporte foráneo de pasajeros marginal.

La vista a la zona de la Lagunilla, en el  Centro Histórico de la ciudad de México, nos permitió localizar una serie de empresas de autotransporte que operan desde ese lugar viajes a diferentes partes del país, e incluso hasta Belice. Se trata de empresas que se ostentan como empresas turísticas pero que ofrecen un servicio regular de transporte de pasajeros, similar al que prestan las empresas del autotransporte federal de pasajeros. Son pequeñas empresas que a diferencia de las grandes corporaciones, carecen de instalaciones tales como terminales, paraderos, salas de espera, depósitos, y demás instalaciones de infraestructura. Operan en plena calle, estacionando sus autobuses en las esquinas. Son empresas que se puden cotactar al caminar por la zona. Ahí hay personas que ofrecen información y le dan a uno pequeñas trajetas con la información básica necesaria para, en caso necesario, usar sus sevicios, teléfono, correo electrónico, página web en algunos casos. Igualmente horarios de salidas y llegadas en la ciudad de México y su principal destino. También viene información sobre los servicios que se pretan abordo de las unidades, que por cierto, son autobuses de lujo y modelos recientes, que cuentan con todos los servicios de lujo abordo, no autobuses de deshecho ni mucho menos. Lo interesante es que ofrecen costos mucho más bajos que las empresas tradicionales que operan en las centrales camioneras. Por ejemplo, unviaje entre México y Villahermosa, Tab. cuesta 350.00 pesos, en tanto que ese mismo viaje en primer clase de una empresa reconocida cuesta lo mínimo 806.00 pesos. Es decir, el viaje sale como 60% (o un poco más) más barato. El lado preocupante es que no hay ninguna garantía de seguridad respecto a delincuentes que asalten a los pasajeros antes de abordar el autobus y durante el trayecto, ya que no hay vigilancia alguna por parte de las autoridades locales o federales. Se asegura que el pago del boleo incluye el seguro de viajero, pero no parece haber garantía alguna de que en caso de accidente se pueda cobrar tal seguro. resulta por demás interesante averiguar si esa empresas operan fuera de la ley, con la tolerancia o desconocimiento de las autoridades federales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, o si operan aprovechando algún resquicio de la ley o amparo. Lo cierto es que trabajan de manera regular sin ser molestados por las autoridades locales y federales hasta donde se ha podido detectar. Debido a la enorme diferencia de costos puede decirse que son competencia desleal a las empresas establecidas, pero la pregunta es si estas empresas demuestran que puede trabajarse a costos mucho más bajos que las empresas establecidas, que operan en centrales de autobuses, entonces las empresas establecidas bien podrían bajar sus costos para el usuario. Queda claro que al carecer de terminales, estaciones o paraderos, estas pequeñas empresas "turísticas" reducen mucho de sus costos de operación. O dicho en otras palabras, cuando uno paga un boleto en una empresa tradicional, paga uno no sólo el traslado de un lado a otro de la República, sino también paga uno los costos de mantenimiento de las centrales de autobuses, estaciones, paraderos, depósitos, talleres, salas de espera, servicios sanitarios, luz, agua, predial, boleterías, así como los sueldos del personal de administración y apoyo en tierra, lo que no es poca cosa.  Queda por estudiar el tamaño de esta industria paralela de autotransporte  aparentemente tolerada y marginal.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario