domingo, 27 de noviembre de 2011

Calidad, seguridad y precio de un automóvil

 Como sucede en muchas otras áreas de la economía, en lo que se refiere a la industria automotríz, el precio de un vehículo, no se relaciona directamente con la calidad del mismo. Calidad en sus acacabados, en su durabilidad, confiabilidad o en su seguridad. Hay coches caros que acaban resultando decepcionantes y causantes de muchos problemas y otros, por el contrario, que resultan una verdadera ganga debido al buen servicio que prestan a sus dueños, a su economía de mantenimiento y uso. Así que como consumidores debemos estar lo mejor informados posible para elegir un auto que corresponda a nuestas necesidades, y lo haga de la mejor manera posible. No basta que tenga un diseño que nos guste mucho, o sea de un color muy bonito, o que traiga muchos accesorios que los más probablemente no necesitemos, lo importante está más que en las cuestiones estéticas y los accesorios de lujo, en la econimía de su operación y mantenimiento, así como en su seguridad activa y pasiva. Que traiga buenos frenos, sistema ABS, barras estabilizadoras, o barras protectoras, bolsas de aire, cinturones retráctiles, alarma antirobo, inmovilizador, es mucho más importante que un equipo de sonido, o incertos de imitación madera, o luces de coretsía. Es preferible que frente a la menor distancia posible y sin perder el control a que el stereo suene como si trajeramos a la orquesta completa dentro del auto. La seguridad es primero, los lujos después. Y es muy común que por mercadotécnica nos vendan el auto lleno de esos gadgets que de aditamentos que redunden en favor de nuestra seguridad, salud y vida. Como consumidores debemos ser más exigentes con las armadoras e importadoras de automóviles, para que nos ofrezcan a precios razonables coche seguros tanto en lo referente a su conducción como en lo relativo a la protección contra robos y asltos. De nada me van a servir las vestiduras de velour o piel si no alcanzo a frenar y me estrello contra el auto que va adelante del mio.  No es cosa sólo de los fabricantes, se trata de que como consumidores seamos más inteligentes y capaces de exigir los elementos necesarios para nuestra seguridad.  Y desafortumadamente hay coches, sobre todo importados, que tienen un costo muy elevado que no se refleja en seguridad para conductor y pasajeros. Un auto es para transportarse y esa transportación debe ser antes que ninguna otra cosa segura. Y la seguridad es producto de un buen diseño y fabricación mecánica (motor, frenos, suspensión, aditamentos de seguridad) más una conducción prudente y responsable, y un mantenimiento adecuado en tiempo y forma, lo demás es añadidura que puede o no tenerse. Así que a la hora de comprar un auto nuevo o usado, hay que fijarse en las cuestiones de seguridad y buen funcionamiento, lo estético y los lujos pueden pasar a segundo plano.
Un coche, no por caro, ofrece más seguridad y protección y no por barato carece de esos elementos, ahí las variaciones de la oferta son muy grandes y hay que sabeer comprar para evitar problemas y dificultades que pueden ser muy dolorosas y costosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario