domingo, 27 de enero de 2013

Falta de refacciones

Un problema endémico de la industria automotriz mexicana es la falta de refacciones para los automóviles. Sucede aun en los coches fabricados en México, y más gravemente con los autos que son importados del extranjero. Las refacciones son difíciles de conseguir, caras y muchas veces tardan mucho en llegar, lo que significa un dolor de cabeza para los dueños de los vehículos. Ciertamente ha habido un notable deinterés por solucionar este problema de parte de las autoridades gubernamentales así como de las empresas armadoras e importadoras, lo que causa un grave daño al consumidor. La tecnología administrativa para solucionar este problema existe desde hace mucho tiempo, pero no ha habido la voluntad de ponerla en práctica. Esso significa un desprecio por el comprador de autos y otro tipo de vehículo. Desprecio que genera pérdidas económicas muy severas al consumidor. Tener un automóvil parado, en espera de la llegada de refacciones, significa tiempo y dinero perdido. Significa tener que buscar medios alternativos de transporte cuyo costo muchas veces es alto, especialemente si se trata del traslado de mercancías e insumos. Medios que muchas veces tampoco están a la mano del usuario en el momento en que los necesita, lo que provoca retrasos, que también se traducen en pérdidas económicas y disgustos inecesarios. Salvo casos excepcionales como el Tsuru de Nissan o el venerado "Vocho", cuyas refacciones se encontraban en casí cualquier lado, con los demás marcas y modelos el problema persiste. La pregunta es, ¿qué volúmen de ventas de autos y vehículos se necesita para que haya una eficiente distribución de refacciones en el mercado de autopartes? Debiera se el más bajo, de tal manera que se evitaran los disgustos, la pérdida de tiempo y dinero en la búsqueda de medios alternativos.
Punto y aparte, es el problema de las refacciones "clonadas" o de segunda mano, que compiten deslealmente en el mercado negro y que no ofrecen la misma calidad y durabilidad que las originales. Si la distribución de refacciones y autopares fuera rápida y expedita, a costos accesibles para el cliente, sin duda el mercado negro se vendría abajo, en benefico de todos, consumidores, refaccionarios, talleres de servicio y empresas fabricantes. así que a ponerse a trabajar para solucionar este endémico problema que afecta negativamente a todos.  

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